Información básica sobre la enfermedad del coronavirus 2019 Subir

Un nuevo coronavirus es un coronavirus que no había sido identificado previamente. El virus que causa la enfermedad del coronavirus 2019, COVID-19, no es igual a los coronavirus que circulan comúnmente entre los seres humanos y que causan enfermedades leves, como el resfriado común.

Un diagnóstico de coronavirus 229E, NL63, OC43 o HKU1 no es lo mismo que un diagnóstico de COVID-19. Los pacientes con COVID-19 serán evaluados y atendidos de manera diferente a los pacientes con un diagnóstico de coronavirus común.

Muchas de las pruebas para diagnosticar el COVID-19 han recibido una Autorización de Uso de Emergencia (AUE) de administraciones internacionales. Todas estas pruebas de diagnóstico identifican al virus en muestras del sistema respiratorio, como hisopados nasofaríngeos. Tenga en cuenta que por el momento no se ha autorizado el uso de ningún tipo de prueba en el hogar. Todas las pruebas deben realizarse en un sitio de pruebas previamnte definido por las autoridades sanitarias.

Por el momento no existe evidencia de que tomar ibuprofeno o naproxeno pueda agravar la infección por COVID-19. Las personas con hipertensión deben tomar sus medicamentos para la presión arterial según las indicaciones y estar en contacto con su proveedor de atención médica para garantizar que su presión arterial se mantenga tan controlada como sea posible. Solo su proveedor de atención médica puede modificar los medicamentos que debe tomar.

Si corre mayor riesgo de enfermarse gravemente a causa del COVID-19, debe hacer lo siguiente:

  • Abastézcase de suministros
  • Tome precauciones cotidianas para mantener el espacio que lo separa de otras personas
  • Cuando sale, manténgase alejado de otras personas enfermas
  • Limite el contacto cercano y lávese las manos con frecuencia
  • Evite las multitudes, los cruceros y cualquier viaje que no sea estrictamente necesario

Si hay un brote en su comunidad, permanezca en su casa todo el tiempo que sea posible. Esté atento a los síntomas y signos de emergencia. Si se enferma, quédese en su casa y llame al médico. Hay más información sobre cómo prepararse, qué hacer en caso de enfermarse y cómo las comunidades y las personas encargadas de los cuidados pueden brindar apoyo a aquellas personas que corren mayor riesgo.

El COVID-19 es una enfermedad nueva y se cuenta con información limitada acerca de los factores de riesgo de enfermarse gravemente. Con base en la información disponible actualmente y la experiencia clínica, los adultos mayores y las personas de cualquier edad que tienen afecciones subyacentes graves podrían tener un mayor riesgo de enfermarse gravemente a causa del COVID-19.

Con base en lo que sabemos ahora, quienes tienen un mayor riesgo de enfermarse gravemente con el COVID-19 son:

  • Personas de 65 años de edad o más
  • Personas que viven en un hogar de ancianos o en un establecimiento de cuidados a largo plazo

Las personas de todas las edades con afecciones subyacentes, en especial si no están bien controladas, entre ellas:

  • Personas con enfermedad pulmonar crónica o asma moderada a grave
  • Personas con afecciones cardiacas graves
  • Personas con su sistema inmunitario deprimido
    • Muchas afecciones pueden causar que el sistema inmunitario se debilite (inmunodeprimido), como el tratamiento contra el cáncer, fumar, un trasplante de órgano o médula espinal, las deficiencias inmunitarias, el control inadecuado del VIH o SIDA y el uso prolongado de corticosteroides y otros medicamentos que debilitan el sistema inmunitario
  • Personas con obesidad grave (índice de masa corporal [IMC] ≥40)
  • Personas con diabetes
  • Personas con enfermedad renal crónica en tratamiento de diálisis
  • Personas con enfermedad hepática

¿Como se propaga? Subir

El COVID-19 es causado por un coronavirus llamado SARS-CoV-2. Los coronavirus son una familia grande de virus frecuentes en las personas y pueden estar presentes en diferentes especies de animales, como camellos, ganado, gatos y murciélagos. Es muy poco frecuente que los coronavirus en animales infecten a las personas y luego se propaguen de persona a persona. Esto es lo que ocurrió con el MERS-CoV y SARS-CoV, y ahora con el virus que causa el COVID-19. Hay más información sobre la fuente y la propagación del COVID-19 disponible en el Resumen de la situación: fuente y propagación del virus.

Se cree que el virus que causa el COVID-19 se propaga principalmente de persona a persona, a través de las gotitas respiratorias producidas cuando una persona infectada tose o estornuda. Estas gotitas pueden terminar en la boca o en la nariz de quienes se encuentran cerca o posiblemente ser inhaladas y llegar a los pulmones. La propagación se vuelve más probable cuando las personas están en contacto cercano entre sí (a una distancia de hasta aproximadamente 1,8 metros). El COVID-19 parece estar propagándose fácilmente y de manera continua en la comunidad ("propagación comunitaria") en muchas áreas geográficas afectadas. La propagación en la comunidad significa que las personas han sido infectadas por el virus en un área, incluidas algunas personas que no saben con certeza cómo ni dónde se infectaron.

El virus que causa el COVID-19 se está propagando de persona a persona. Se cree que las personas son más contagiosas cuando tienen síntomas (cuando están más enfermas). Es por eso que los CDC recomiendan que estos pacientes sean aislados en un hospital o en su hogar (dependiendo de la gravedad) hasta que estén mejor y ya no representen un riesgo de infección para los demás. En el último tiempo también se ha detectado el virus en personas asintomáticas. El tiempo durante el que una persona está activamente enferma puede variar, así que la decisión de cuándo permitirle a una persona salir del aislamiento se toma a través de una estrategia basada en pruebas o de una estrategia no basada en pruebas (es decir, el tiempo transcurrido desde que comenzó la enfermedad y el tiempo transcurrido desde la recuperación) tras consultar con los funcionarios de salud pública estatales y locales. La decisión implica analizar los datos específicos de cada situación, incluida la gravedad de la enfermedad, sus signos y síntomas y los resultados de las pruebas de laboratorio de ese paciente.

Cuarentena significa separar a una persona o grupo de personas que han estado expuestas a una enfermedad contagiosa, pero que no han presentado la enfermedad (síntomas), de otras personas que no han estado expuestas, con el objetivo de prevenir la posible propagación de esa enfermedad. La cuarentena generalmente se establece para el periodo de incubación de la enfermedad transmisible, el cual es el periodo en el que las personas han manifestado la enfermedad después de la exposición. En el caso del COVID-19, el período de cuarentena es de 14 días a partir de la fecha de exposición, ya que el período de incubación del virus es de entre 2 y 14 días. Se considera que la persona que cumple con la cuarentena por el COVID-19 no representa un riesgo de propagación del virus porque durante el periodo de incubación no presentó la enfermedad.

En general se cree que los coronavirus se propagan de persona a persona a través de las gotitas respiratorias. En la actualidad no existe evidencia que respalde la transmisión de COVID-19 asociada a los alimentos. Antes de preparar o comer sus alimentos, siempre es importante lavarse las manos con agua y jabón por al menos 20 segundos, para garantizar la seguridad de los alimentos en general. Durante el día, use un pañuelo desechable para cubrirse al toser o estornudar, y lávese las manos después de sonar su nariz, toser o estornudar, o después de ir al baño. Podría ser posible que una persona contraiga el COVID-19 al tocar una superficie u objeto, como un recipiente de empaque, que tenga el virus y luego se toque la boca, la nariz o posiblemente los ojos, aunque no se cree que esta sea la principal forma en que se propaga el virus. Por lo general, como estos coronavirus sobreviven poco tiempo en las superficies, probablemente el riesgo de propagación a través de los alimentos y sus empaques sea bajo.

Con base en la información que tenemos hasta hoy sobre este nuevo coronavirus, parece poco probable que se pueda transmitir el COVID-19 a través de la comida, pero es necesario seguir investigando.
Todavía no se sabe si el clima y la temperatura inciden en la propagación del COVID-19. Algunos otros virus, como los que causan el resfriado común o la influenza (gripe), se propagan más en los meses de clima frío, pero eso no significa que sea imposible enfermarse a causa de estos virus durante otros meses. Hay mucho más que aprender acerca de la transmisibilidad, gravedad y otras características asociadas al COVID-19, y las investigaciones están en curso.
La propagación en la comunidad significa que las personas han sido infectadas por el virus en un área, incluidas algunas personas que no saben con certeza cómo ni dónde se infectaron.

Por lo general, los coronavirus sobreviven por períodos más cortos a temperaturas más altas y con más humedad que en entornos más fríos y secos. No obstante, no tenemos datos directos acerca de este virus, ni tampoco tenemos datos directos sobre una temperatura límite para la inactivación en este momento. La temperatura necesaria también se basará en el material de la superficie, el entorno, etc. Independientemente de la temperatura, siga las directrices de limpieza y desinfección indicadas por las autoridades sanitarias..

Por el momento, no se tienen datos que sugieran que este nuevo coronavirus u otros coronavirus similares puedan propagarse a través de mosquitos o garrapatas. La principal forma de propagación del COVID-19 es de persona a persona.

¿Como protegerse? Subir

Ejecute y cumpla las normas establecidas por las autoridades sanitarias: para viajeros, ambientes laborales, distanciamiento, aislamiento, etc. Mantengase informado permanentemente
Hay información disponible en línea para las personas que han tenido contacto cercano con alguien a quien se le haya confirmado el COVID-19 o haya sido sometido a una evaluación para determinar si tiene la enfermedad.
A la luz de la nueva información acerca de la propagación del COVID-19, junto con la evidencia de transmisión extendida de COVID-19 en las comunidades del país, se recomiendan que las personas usen una cubierta de tela para la cara para cubrir su nariz y boca en los entornos comunitarios. Es una medida de salud pública adicional que las personas deben adoptar para reducir la propagación del COVID-19, además de (y no en lugar de) las medidas de distanciamiento social, el lavado de manos frecuente y otras medidas preventivas cotidianas. El objetivo de una cubierta de tela para la cara no es proteger a quien la usa, sino que puede prevenir la transmisión del virus por parte de quien la usa a otras personas. Esto sería particularmente importante en caso de que una persona esté infectada pero no tenga síntomas. Las personas deben usar una cubierta de tela para la cara cada vez que van a un lugar público (como tiendas de comestibles, por ejemplo). Las mascarillas médicas y las mascarillas de respiración N-95 están reservadas para los trabajadores de la salud y otro personal de respuesta a emergencias, según las recomendaciones de las guías actuales.
Todavía queda mucho por saber acerca del COVID-19 y cómo se propaga. Se cree que este coronavirus se propaga con mayor frecuencia a través de las gotitas respiratorias. Si bien el virus puede sobrevivir por un período corto en algunas superficies, es poco probable que se propague de productos o recipientes que son trasladados para su envío a lo largo de un período de días o semanas, a temperatura ambiente. Actualmente no hay evidencia que respalde la transmisión del COVID-19 asociada a productos importados y, en los Estados Unidos, no ha habido ningún caso de COVID-19 asociado a productos importados. Se brindará información a través del sitio web La enfermedad del coronavirus 2019 (COVID-19) a medida que esté disponible.
La donación de sangre en los entornos de atención médica es una parte esencial del cuidado de los pacientes, que salva vidas. Constantemente se necesitan donaciones de sangre, y los bancos de sangre están abiertos y necesitan donaciones con urgencia. Las Sociedades alientan a las personas que están bien de salud a que sigan donando sangre siempre que puedan hacerlo, incluso si están poniendo en práctica las medidas de distanciamiento social debido al COVID-19.
Por el momento no hay evidencia que sugiera que los usuarios de lentes de contacto corren mayor riesgo de contraer COVID-19 que las personas que usan anteojos. Las personas que usan lentes de contacto deben continuar con sus hábitos seguros de uso de lentes de contacto y de cuidado e higiene para ayudar a prevenir la transmisión de cualquier infección relacionada con el uso de lentes de contacto, como lavarse las manos siempre con agua y jabón antes de manipular los lentes. Las personas sanas pueden seguir usando y cuidando sus lentes de contacto según las indicaciones de su oftalmólogo.
Los sistemas a base de peróxido de hidrógeno que se usan para la limpieza, desinfección y para guardar los lentes de contacto deberían ser eficaces contra el virus que causa el COVID-19. En el caso de otros métodos de desinfección, como soluciones multipropósito o limpiadores ultrasónicos, por el momento no hay evidencia científica suficiente para determinar su eficacia contra el virus. Siempre use solución para desinfectar sus lentes de contacto y el estuche a fin de matar los gérmenes que puedan tener. Manipule sus lentes sobre una superficie que se pueda limpiar y desinfectar.

Prepare su casa y su familia Subir

Cree un plan de acción familiar para ayudar a proteger su salud y la de sus seres queridos si se produce un brote de COVID-19 en su comunidad:

  • Hable con las personas que deban estar incluidas en su plan, y analice qué hacer si ocurre un brote de COVID-19 en su comunidad.
  • Planifique formas de cuidar a quienes podrían tener un mayor riesgo de presentar complicaciones graves, en especial a los  adultos mayores y aquellas personas con afecciones crónicas graves , como enfermedad cardiaca, pulmonar o del riñón.
    • Asegúrese de que tengan medicamentos y suministros suficientes para varias semanas en caso de que necesite permanecer en su hogar durante periodos prolongados.
  • Relaciónese con sus vecinos y averigüe si su vecindario tiene algún sitio web o página de redes sociales para mantenerse conectado.
  • Cree una lista de organizaciones locales a las que usted y su familia puedan contactar en caso de necesitar acceder a información, servicios de atención médica, asistencia y recursos.
  • Cree una lista de contactos de emergencia de familiares, amigos, vecinos, conductores de viajes compartidos, proveedores de atención médica, maestros, empleadores, el departamento local de salud pública y otros recursos de la comunidad.​​​​​​​

Implemente medidas preventivas cotidianas para ayudar a reducir su riesgo de enfermarse, y recuérdele a cada integrante de su hogar que haga lo mismo. Estas medidas son de suma importancia para los adultos mayores y las personas con afecciones crónicas graves:

  • Evite el contacto cercano con personas que estén enfermas.
  • Quédese en casa si está enfermo, excepto para buscar atención médica.
  • Cúbrase la nariz y la boca con un pañuelo desechable cuando tosa o estornude y luego bótelo a la basura.
  • Lávese las manos frecuentemente con agua y jabón por al menos 20 segundos, especialmente después de sonarse la nariz, toser o estornudar; después de ir al baño; y antes de comer o preparar los alimentos.
  • Si no tiene agua y jabón, use un desinfectante de manos a base de alcohol que contenga al menos un 60 % de alcohol. Lávese siempre las manos con agua y jabón si están visiblemente sucias.
  • Limpie y desinfecte las superficies y objetos que se toca con frecuencia (como mesas, mesones, interruptores de luz, manijas de puertas y manijas de gabinetes).
  • Lave la ropa sucia e incluya los juguetes de peluche lavables, según corresponda y de acuerdo a las instrucciones del fabricante. De ser posible, lave los artículos usando la temperatura de agua máxima permitida y séquelos completamente. La ropa, sábanas y toallas sucias de una persona enferma se pueden lavar con las de las otras personas.

La mayoría de las personas que contraigan el COVID-19 podrán recuperarse en su hogar. Los CDC ofrecen indicaciones para quienes se estén recuperando en casa y para sus cuidadores, entre ellas:

  • Quédese en casa si está enfermo, excepto para buscar atención médica.
¿Cuándo buscar atención médica?

Si presenta signos de advertencia de emergencia del COVID-19, busque atención médica de inmediato. Los signos de advertencia de emergencia incluyen*:

  • Dificultad para respirar
  • Dolor o presión persistente en el pecho
  • Confusión o dificultad para estar alerta que no haya tenido antes
  • Coloración azulada en los labios o el rostro 

*Esta lista no incluye todo. Consulte a su proveedor de atención médica ante cualquier otro síntoma grave o que le preocupe.

Llame al 911 si tiene una emergencia médica: informe al operador que tiene, o cree que podría tener, COVID-19. De ser posible, colóquese una cubierta de tela para cara antes de que llegue el personal de servicios médicos.

  • Use una habitación y un baño separados para los miembros del hogar que estén enfermos (si es posible).​​​​​​​
  • Lávese las manos frecuentemente con agua y jabón por al menos 20 segundos, especialmente después de sonarse la nariz, toser o estornudar; después de ir al baño; y antes de comer o preparar los alimentos.
  • Si no tiene agua y jabón, use un desinfectante de manos a base de alcohol que contenga al menos un 60 % de alcohol. Lávese siempre las manos con agua y jabón si están visiblemente sucias.
  • Proporcione a su familiar enfermo mascarillas desechables limpias para usar en el hogar, si están disponibles, para ayudar a prevenir la propagación del COVID-19 a otras personas.
  • Limpie la habitación y el baño de la persona enferma, según lo requiera, para evitar el contacto innecesario con el enfermo.
  • Evite compartir artículos personales como utensilios, alimentos y bebidas.

Hable con la escuela o establecimiento  acerca de su plan de operaciones de emergencia. Entienda el plan para continuar la educación y los servicios sociales (tales como los programas de alimentación para estudiantes) durante la suspensión de clases en la escuela. Si su hijo asiste a un  instituto de formación profesional o universidad, pídale que se informe acerca del plan de la institución ante un brote de COVID-19.

Diseñe planes para afrontar posibles cambios en su lugar de trabajo. Hable con su empleador acerca de su plan de operaciones de emergencia, incluidas las políticas de licencias por enfermedad y las opciones de teletrabajo.  Sepa cómo las empresas y los empleadores pueden planificar y responder ante el COVID-19.

El lavado de manos es una de las mejores maneras de protegerse y proteger a su familia de las enfermedades. Lávese las manos frecuentemente con agua y jabón por al menos 20 segundos, especialmente después de sonarse la nariz, toser o estornudar; después de ir al baño; y antes de comer o preparar los alimentos. Si no tiene agua y jabón, use un desinfectante de manos a base de alcohol que contenga al menos un 60 % de alcohol.

Limpie y desinfecte las superficies que se tocan con frecuencia, como mesas, manijas de puertas, interruptores de luz, mesones, tiradores, escritorios, teléfonos, teclados, inodoros, grifos o llaves, lavamanos y lavaplatos.​​​​​​​ Si las superficies están sucias, límpielas con detergente o agua y jabón antes de desinfectarlas. Para desinfectar, la mayoría de los desinfectantes comunes para el hogar, funcionarán. Vea las recomendaciones para la limpieza y desinfección del hogar.

Se recomiendan lavarse las manos con agua y jabón por al menos 20 segundos, o usar un desinfectante de manos a base de alcohol con al menos un 60 % de alcohol si no dispone de agua y jabón. Estas acciones son parte de las  medidas preventivas diarias  que las personas pueden tomar para desacelerar la propagación de enfermedades respiratorias como el COVID-19.

  • Al lavarse las manos, puede usar jabón común o jabón antibacteriano. El jabón común es tan efectivo como el jabón antibacteriano para eliminar los gérmenes.
  • Si no dispone de agua y jabón, puede usar un  desinfectante para manos a base de alcohol que contenga al menos un 60 % de alcohol. Para saber si el desinfectante contiene al menos un 60 % de alcohol, lea la etiqueta del producto.

No se recomiendan la fabricación y el uso de desinfectante de manos hecho en casa debido a que es necesario saber usar correctamente los ingredientes y trabajar en un entorno estéril para elaborar el producto. Las industrias locales que deseen producir desinfectante de manos para contrarrestar la escasez comercial pueden consultar las  directrices de la Organización Mundial de la Salud.

  • Para ser eficaces y matar ciertos tipos de gérmenes, los  desinfectantes de manos  deben tener una concentración de al menos un 60 % de alcohol y usarse cuando las manos no estén visiblemente sucias ni engrasadas.
  • No confíe en las recetas "caseras" o "hágalo usted mismo" que se basan meramente en el uso de aceites esenciales o están formuladas sin los compuestos correctos.
  • No use desinfectante de manos para desinfectar superficies y objetos de contacto frecuente.